EUROPA
PRESS
26 junio
2018
El
lugar donde se crece, determinante en los niveles de testosterona
Los niveles de testosterona en los
hombres están determinados en gran medida por su entorno durante la infancia,
según una nueva investigación. El estudio, dirigido por la Universidad de
Durham, en Reino Unido, sugiere que los hombres que crecen en condiciones más
desafiantes, por ejemplo, donde hay muchas enfermedades infecciosas, es
probable que tengan niveles de testosterona más bajos en la vida posterior a los
que pasan su infancia en entornos más saludables.
El estudio, publicado en 'Nature Ecology and Evolution',
desafía la teoría de que los niveles de testosterona están controlados por
genética o raza. Como los altos niveles de testosterona pueden conducir a un
mayor riesgo de agrandamiento de la próstata y cáncer, los investigadores
sugieren que cualquier evaluación de los perfiles de riesgo puede necesitar
tener en cuenta el entorno infantil de un hombre.
El trabajo encontró que los hombres de Bangladesh que
crecieron y vivieron como adultos en Reino Unido tenían niveles
significativamente más elevados de testosterona en comparación con los hombres
relativamente acomodados que crecieron y vivieron en Bangladesh como adultos.
Los bangladesíes en Gran Bretaña también alcanzaron
la pubertad a una edad más temprana y eran más altos que los hombres que
vivieron en Bangladesh durante su infancia.
Los científicos dicen que las diferencias están relacionadas
con la inversión en energía, ya que solo es posible tener altos niveles de
testosterona si no hay muchas otras demandas en el cuerpo, como combatir las
infecciones. En entornos donde las personas están más expuestas a enfermedades
o nutrición deficiente, los hombres en desarrollo dirigen la energía hacia la supervivencia
a costa de la testosterona.
Los investigadores recolectaron datos de 359 hombres sobre
la estatura, el peso, la edad de la pubertad y otra información de salud junto
con muestras de saliva para examinar sus niveles de testosterona. Compararon
los siguientes grupos: hombres nacidos y residentes en Bangladesh; hombres de
Bangladesh que se mudaron a Reino Unido (Londres) cuando eran niños; hombres de
Bangladesh que se mudaron a Reino Unido cuando eran adultos; segunda
generación, hombres nacidos en Reino Unido cuyos padres eran inmigrantes bangladesíes; y europeos nacidos en Reino Unido.
Los niveles
absolutos de testosterona, poco vinculados a la etnia
El autor principal del estudio, el doctor Kesson Magid, del Departamento de
Antropología de la Universidad de Durham, en Reino Unido, dice: "Es poco
probable que los niveles absolutos de testosterona de un hombre se relacionen
con su origen étnico o donde viven como adultos, pero reflejan su entorno
cuando eran niños".
Los hombres con niveles más altos de testosterona corren un
mayor riesgo de efectos potencialmente adversos de esta hormona en la salud y
el envejecimiento. Los niveles muy altos pueden significar incremento de la
masa muscular, aumento del riesgo de enfermedades de la próstata y se han
relacionado con una mayor agresividad. Los niveles muy bajos de testosterona en
los hombres pueden incluir falta de energía, pérdida de la libido y disfunción
eréctil.
Sin embargo, los niveles de testosterona de los hombres en
el estudio estaban en un rango que probablemente no afectaría a su fertilidad.
La coautora, la profesora Gillian Bentley
de la Universidad de Durham, comenta: "Los niveles de testosterona muy
altos y muy bajos pueden tener implicaciones para la salud de los hombres y
podría ser importante saber más sobre las circunstancias infantiles de los
hombres para construir una imagen más completa o enfermedades".
Los aspectos de la función reproductiva masculina permanecen
cambiantes en la adolescencia, hasta la edad de 19 años y son más flexibles en
la infancia temprana que en la tardía, según la investigación. Sin embargo, el
estudio sugiere que, en la edad adulta, los niveles de testosterona de los
hombres ya no están muy influenciados por su entorno.
La coautora principal Gillian Bentley y sus colegas también descubrieron anteriormente
que el entorno en el que crecen las niñas puede afectar a sus niveles
hormonales, fertilidad y niveles de riesgo para cánceres en el sistema
reproductivo en la edad adulta.